La encuadernación existe casi desde que se creó el primer conjunto de manuscritos, dado que es la técnica gracias a la cual se unen diferentes pliegos de papel –o cualquier otro material sobre el que se pueda escribir- para presentarlos de forma ordenada y protegidos con algún tipo de cubierta.
Con el paso del tiempo las técnicas tradicionales de encuadernación han dado paso a otras más modernas que se adaptan mejor a las nuevas necesidades. No obstante, los profesionales no se olvidan de las primeras y, de hecho, se siguen empleando en casos muy concretos y con material muy específico de alto valor.
Hoy por hoy, se pueden diferenciar un gran número de tipos, entre los que destacan:
- Rústica: Los distintos pliegos del libro van cosidos con hilo –o unidos con cola para abaratar aún más el coste- y la cubierta es de papel más grueso y del mismo tamaño que las páginas interiores. Es la más económica y la que se suele emplear, por ejemplo, en los libros de bolsillo.
- Cartoné: También conocida como encuadernación de tapa dura –para la que se emplea cartón de cierto grosor-, el libro se presenta engomado o cosido y la parte inferior del lomo puede ser de tela o papel. Se utiliza para los libros de más importancia y permite unir una gran cantidad de páginas.
- Espiral o doble espiral: Es la que se usa para unir hojas sueltas de diferentes tipos de papel, grosores e, incluso, tamaños y emplea una espiral que puede ser metálica o de plástico. Es un sistema barato y sencillo, muy frecuente en cuadernos, manuales o dossiers, ya que permite una consulta rápida y cómoda y puede ser desencuadernado en cualquier momento.
- Canutillo: Es un sistema muy parecido a la espiral, aunque suele emplearse con volúmenes de hojas más pequeños y cuando todas presentan el mismo tamaño. Su precio varía según el número de páginas que se desee encuadernar, pero suele oscilar entre 1,5 euros y los 5 euros.
- Térmica: Es la técnica más usada en el ámbito doméstico, ya que permite unir unas 300 hojas de forma rápida y muy asequible. En este tipo de encuadernación son necesarias una especie de carpetillas en las que se insertan las hojas y el calor que proporciona la encuadernadora térmica en la que se coloca hace que queden adheridas entre sí.