Los trabajos de preimpresión son una parte básica y muy especializada de la realización de todo proyecto de imprenta y van encaminados a evitar cualquier desajuste o problema en la impresión de un documento, libro, etc. En resumen, se trata de una etapa intermedia entre el diseño gráfico y la propia impresión final.
En el mundo de las artes gráficas, la preimpresión comprende un un amplio conjunto de operaciones y profesionales distintos, todos ellos implicados conjuntamente en la preparación y el procesamiento de los materiales previamente diseñados, de manera que sea posible imprimirlos con absoluta corrección, minimizando así el riesgo de impresiones fallidas. Estas operaciones son, por ejemplo, la elección del tamaño de la hoja y el ajuste de los documentos dentro de ella. También la realización de las marcas de corte, necesarias para que los diseños coincidan. Se realizan también las muestras de color, una serie de cuadros-guía que se imprimirán al margen del documento para comprobar que los distintos tonos se han plasmado con fidelidad. El reventado de las tintas, la preparación de fotolitos y el grabado de las planchas son otros aspectos de la preimpresión.
Se trata de un tipo de trabajo muy especializado, que las imprentas encomiendan concretamente a sus diseñadores gráficos y técnicos de artes gráficas. Hoy en día, existen multitud de empresas que se encargan de todo el proceso de producción, de manera global, desde el propio diseño hasta a impresión final, de manera que se evita cualquier problema o incompatibilidad entre las distintas fases de la producción.
Foto: Imprenta cartel