Vamos a presentar dos de los productos más clásicos de las imprentas. De todos conocidos, pero cada vez menos empleados, los ex libris y los sellos de caucho son una manera estética, sencilla y económica de personalizar libros y certificar documentos, evitando falsificaciones.
Un ex libris es una marca de propiedad, normalmente un sello, que se coloca en la parte interna de las tapas de un libro, y que contiene el nombre del propietario del ejemplar o de la colección o biblioteca a la que pertenece. Normalmente, el ex libris se compone de un elemento gráfico, como un escudo o cualquier otro dibujo, y un nombre.
Los sellos, en general, pueden ser de varias clases. Desde el tradicional sello en madera y caucho, de impresión manual, hasta los automáticos, con entintador interno, pasando por todo tipo de fechadores, con rodillos móviles para estampar dataciones. Una clase especial es el sello seco, que no emplea tinta, sino que realiza una marca en relieve sobre el papel. Es una opción interesante como sello de empresa, ya que ayuda a evitar la falsificación de documentos al crear una textura única. Empleado como ex libris, aporta un estilo personal único.
Las imprentas te ofrecen la posibilidad de crear un sello con tu propio diseño o, si lo prefieres, te asesorarán en la tarea de seleccionar un modelo que se ajuste a tu gusto.
Foto: Selecma