La impresión en textil ha sido siempre una técnica muy empleada por todo tipo de empresas para dar a conocer su marca. Y esta idea, junto con el desarrollo de las nuevas tecnologías, es la base fundamental de un nuevo tipo de impresión que se conoce como realidad aumentada.
Esta técnica ya se ha empleado en otro tipo de soportes, y simplemente trata de añadir algún tipo de información virtual a la información física que se observa a primera vista, permitiendo que el usuario pueda recuperarla y almacenarla siempre que lo desee.
En el caso del soporte textil, supone que se imprimen diseños o imágenes -fundamentalmente en camisetas o sudaderas- que pueden acabar “cobrando vida” gracias al empleo de una aplicación de móvil más o menos personalizada que funciona como “lector”.
El sistema es bastante sencillo desde el punto de vista técnico. Se trata de enfocar la imagen con la cámara del teléfono móvil tras haber descargado la herramienta correspondiente y, al accionarla, la lente activa sobre ella una superposición de animaciones virtuales que dan sensación de movimiento.
Hasta ahora se ha empleado, fundamentalmente, para conseguir atraer la atención de posibles clientes a los que pueda llamar la novedad de la realidad aumentada. No obstante, ya ha habido empresas y organismos que han querido ir más allá.
Así, por ejemplo, el gobierno del País Vasco –al igual que han realizado otros organismos autonómicos-, realizó una campaña de venta de camisetas de realidad aumentada para fomentar el turismo en la región.
Éstas presentaban impresos diferentes iconos turísticos tradicionales –la pelota vasca, las tres capitales de la comunidad y el surf- con códigos QR. Al enfocarlos con el teléfono móvil, la imagen se descargaba en el terminal y, al mismo tiempo, se daba acceso a diferentes vídeos e informaciones sobre los lugares más emblemáticos de la zona o la gastronomía tradicional.