Son la última sensación en decoración. Su versatilidad, sencillez de instalación y bajo precio hacen de los adhesivos en vinilo una opción en alza para crear ambiente en casas particulares y, especialmente, en negocios. Paredes, puertas, ventanas, paneles e incluso muebles pueden cambiar de cara rápidamente con la aplicación de estos dispositivos, que, resumiendo, pueden definirse como grandes pegatinas, troqueladas o no, de material muy resistente y fácil de limpiar.
Muchas son las empresas de impresión que se dedican hoy en día a los vinilos adhesivos. La mayoría ofrece un catálogo con diseños propios, que pueden encargarse en distintos colores y tamaños. Pero lo que tiene más demanda y ofrece más posibilidades es la impresión personalizada. Simplemente es necesario aportar una fotografía o cualquier tipo de diseño, en formato digital, y elegir el tamaño que deseas. Es posible cubrir incluso grandes superficies con estos autoadhesivos mediante la instalación de paños continuos.
El precio aproximado de la impresión está en torno a los 30 euros por metro cuadrado, aunque es posible encontrar opciones más económicas si realizas el encargo a través de Internet. En unos días lo recibirás cómodamente en tu casa, junto con una guía de instalación y la espátula. La colocación del adhesivo es una tarea muy sencilla, pero debe hacerse con cuidado para no dejar burbujas de aire en el interior.
El vinilo autoadhesivo es resistente, estético y limpio, y los colores de la impresión no se degradan con el paso del tiempo ni la luz solar, de manera que también resulta idóneo para anuncios y decoraciones exteriores.
Foto: Impresión decorativa