En cualquier caso, hay que distinguir siempre si el servicio que se ofrece o se demanda es el de señalización o el de señalética. Mientras que el primero se entiende como el conjunto de señales que presentan diferentes rasgos en común –y que son susceptibles de ser impresos empleando el sistema que sea más adecuado-, el segundo implica también el diseño y la creación del conjunto de señales como tal.
Por ello, el cliente debe tener claro qué tipo de trabajo requiere, en qué condiciones y cuál es el objetivo final del mismo. No en vano, la señalética permite crear señales propias que suelen funcionar como importantes herramientas de comunicación y transmisión de mensajes publicitarios, corporativos, informativos, etc.
El tipo de impresión que se emplea para los trabajos de señalización varía, principalmente, en función del soporte sobre el que se vaya a realizar el estampado y del resultado final que se quiera obtener. Así, y diferenciando los soportes, las técnicas más frecuentes son:
- Sobre textil: La serigrafía facilita impresiones de tiradas más o menos numerosas y de colores uniformes con buena calidad. Para impresiones más limitadas que requieren una gran cantidad de colores se suele apostar por la impresión digital.
- Sobre soportes metálicos o metalizados: También puede emplearse la serigrafía y la impresión digital, o, cuando existen plantillas, cabe la posibilidad de aplicar los colores mediante aerógrafos –siempre que estos sean lisos y uniformes-. Igualmente, es frecuente el uso de láminas adhesivas que se imprimen previamente y se pegan al soporte en cuestión.
- Sobre papel, cartón, cartulina, soportes plastificados, etc.: En estos casos se emplean las técnicas habituales que, incluso, pueden realizarse con imprentas domésticas y tintas convencionales ya que no se suelen requerir fijaciones especiales.