Un bolígrafo es un objeto esencial en prácticamente todas las circunstancias y, sobre todo, imprescindible en cualquier oficina. Y, precisamente por ello, puede ser el soporte perfecto para imprimir el logo o el nombre de la empresa y utilizarlo para promocionarse a través de este obsequio que se hace a los clientes.
Diferentes tipos de impresiones
Según el tipo de bolígrafo que se elija y la calidad que se desee alcanzar, las imprentas y establecimientos especializados emplean un tipo u otro de sistema. Los más frecuentes son:
- Tampografía: Esta técnica es rápida, eficaz e ideal para artículos redondeados y más o menos pequeños, por lo que es una de las más empleadas y económicas –una tirada de 100 bolígrafos impresos a un solo color puede costar entre 50 y 70 euros-. La imagen se graba en una placa metálica y forma un huecograbado que se cubre con la tinta que, después, será recogida por un tampón de silicona que lo imprimirá por contacto en cualquier tipo de bolígrafo.
- Serigrafía circular: Se utiliza cuando se quiere estampar un mismo motivo varias veces y de forma circular. Para ello, se usa una seda tensada en un marco que bloquea el paso de la tinta en las áreas sin motivo gracias a una emulsión fotosensible. Garantiza una impresión completamente nítida pese a que ésta se repita cientos de veces.
- Láser: Permite grabar diseños con gran detalle pero sólo admite un color para hacerlo. Se suele emplear para artículos metálicos o de madera, ya que lo que se hace es quemar el material de base –por ello, no puede usarse con bolígrafos de plástico más convencionales-.
- Pantógrafo: Se trata de un grabado permanente que no se altera con el paso del tiempo, por lo que se utiliza cuando se busca personalizar bolígrafos metálicos –generalmente de alta gama- y en tiradas muy limitadas. Es el sistema más costoso pero el que garantiza mejores resultados.
Un recuerdo especial
Aunque imprimir o estampar algún bolígrafo no necesariamente tiene que tener un fin promocional. De hecho, hay un gran número de oportunidades en los que puede ser un regalo muy especial como, por ejemplo, cuando es el obsequio que una pareja de novios desea hacer a sus invitados o si se entrega como premio por haber conseguido algún objetivo profesional. En cualquier caso, y aprovechando todas las opciones que existen en el mercado, es importante valorar la relación calidad-precio para elegir la que mejor se adapta a cada circunstancia.