La evolución de las nuevas tecnologías y sus aplicaciones al mundo de la cultura ha favorecido que la autoedición e impresión de obras propias sea un proceso cada vez más sencillo y al alcance de todos. Manuales, anuarios, tesis doctorales, libros o, incluso, obras de arte, pueden presentarse en diferentes formatos –con soportes físicos y digitales- y a precios que pueden resultar muy económicos según el tipo de acabado que se busque.
¿De qué depende, por tanto, que el coste de la impresión sea mayor o menor? En el caso de libros y manuales –que son los más demandados-, es relativamente sencillo optimizar los gastos que supone optando por gramajes y tamaños de página estándar con los que se aprovechan las características generales de las impresoras y las máquinas de encuadernación.
Mejor en DIN A5 y gramaje en torno a 90 gr.
Así, se recomienda el tamaño DIN A4, A5 o A6, aunque el máximo empleado en los libros de lectura suele ser el A5 (148x210 mm.), ya que puede acortarse para equipararlo a los formatos que suelen encontrarse en las librerías.
Respecto al tipo de papel, el más frecuente es el offset blanco de 90 gr. o de menor gramaje cuando el número de páginas es superior a 300. Igualmente, lo ideal es que el número de páginas sea múltiplo de 16 o 32 o, en su defecto, de 8, para obtener un mejor aprovechamiento de la impresión y la encuadernación.
Las dimensiones de las cubiertas también deben adaptarse y, normalmente, se descarta el A6 porque puede dificultar la apertura del ejemplar en caso de gramajes más elevados de lo habitual. De hecho, se recomienda emplear papel estucado de 300 o 350 gr. o cartulina gráfica de 260 o 280 gr. que se plastificarán por su parte exterior para aumentar su resistencia.
Teniendo en cuenta estas condiciones, la impresión de un ejemplar en blanco y negro –el color suele subir el precio y no siempre resulta rentable- puede oscilar entre los 10 y los 12 euros en función del número de páginas. Igualmente, conviene consultar al impresor o la plataforma a través de la que se quiera realizar la impresión y comparar precios dado que, cuanto mayor sea la tirada, más pueden llegar a reducirse los costes totales por unidad.