En cualquier caso, hay que definir, el primer lugar el diseño que la empresa en cuestión desea que aparezca en la portada de la carpeta y, posteriormente, el tipo o los tipos de carpeta de que se quiere disponer, el material con el que se quiere que están elaboradas y la cantidad concreta de ejemplares, para que las imprentas y establecimientos autorizados puedan presentar un presupuesto acorde con las necesidades que se planteen.
- Según el modelo: Existen diseños de dos o tres caras, con solapa o sin ella, con bolsillo o sin él, con lomo o sin él, con grapas laterales, con anillas, con gomas de cierre, etc. Las más demandadas suelen ser las carpetas sencillas de dos caras con solapa –que favorece la sujeción de los documentos que contenga-.
- Respecto al material que se emplea: Puede ser cartulina, cartón flexible, papel estucado, papel couché, plástico flexible, materiales reciclados, etc. y todos ellos de diferentes gramajes. Para elegir el material que mejor se adapte a las necesidades del cliente, lo ideal es que éste acuda a la imprenta en la que vaya a realizar el pedido y exponga claramente sus demandas.
Igualmente, destaca que se suele emplear la impresión digital en estos productos –tanto si se va a realizar únicamente en el exterior como si también se estampará el interior-, ya que garantiza una alta calidad en el trabajo y rapidez en la entrega, y permite la utilización de un amplio abanico de posibilidades cromáticas en los diseños.
Además, este tipo de impresión permite ajustar los presupuestos y favorece que, por ejemplo, el precio de un pack de entre 50 y 100 carpetas de dos caras con solapa con impresión interior y exterior se encuentre entre 100 y 140 euros.